Atacados por más los 100 hombre al mando de los piratas Sharp y Watling, los ariqueños tuvieron que lamentar la pérdida de 23 hombres, pero abatieron el orgullo de los ingleses, obligándoles a abandonar la empresa. Fue esta la única victoria de importancia que se alcanzó sobre ellos. El pirata Sharp entretanto, siguió al norte hasta Panamá, de allí volvió su proa al sur cruzando velozmente la costa hasta el Cabo de Hornos y ya en el Atlántico se dirigió a Barbados, desde donde se encaminó a Inglaterra y no volvería más al Mar del Sur.