Los pueblos chilote, aysenino y magállanico y mas aun los pueblos originarios no están tranquilos ante la gran «marea negra» de la acuicultura que ha cubierto sus mares y sus mas recónditas bahías y esteros llegando hasta el mismo borde costero. Sin embargo este deterioro ambiental trata de ser ignorado por la institucionalidad que no intenta cuantificarlo ni mencionarlo.