Luego de 4 años de difícil tramitación, con el rechazo cerrado del Consejo Minero desde un principio, se mantiene el statu quo que deja en situación de vulnerabilidad las principales reservas de agua del país, más aún cuando la Ley de Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas nada dice hasta hoy sobre cómo cautelar los glaciares de Chile.