Las declaraciones de Pedro Sánchez confirman lo que era fácil de ver. Ha ocurrido un “golpe de Estado civil” en el que grupos financieros, económicos y mediáticos han imposibilitado (utilizando medios antidemocráticos que incluyen la manipulación, desinformación, mentira y represión intelectual) vetando una alternativa progresista al gobierno más corrupto y reaccionario hoy existente en la UE-15.