“Los que nos dirigen no han entendido en absoluto la magnitud del problema. Están totalmente fuera de lugar. Piensan que los pequeños ajustes, las pequeñas acciones, las pequeñas cosas, pueden resolver el problema cuando nos enfrentamos a una gran crisis existencial. Los pocos diputados rebeldes deberían entender que la ciencia, la seriedad y la razón están precisamente del lado de Greta. Sabemos desde hace 40 años que estamos en una situación crítica. 15.000 científicos han advertido de la gravedad de la situación y no se ha hecho nada.[…]»