Si Teherán jugara duro, la Armada o el ejército de Estados Unidos nunca podrían mantener abierto el estrecho de Ormuz, según ha admitido el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos. En este caso, el precio del petróleo subiría posiblemente a miles de dólares el barril, según los expertos en derivados del petróleo de Goldman Sachs, y eso hundiría toda la economía mundial.