La nueva estrategia que impulsa EEUU para derribar al Gobierno de Nicolás Maduro pasa por la creación de un ‘Estado paralelo’ apoyado por el Grupo de Lima, afirmando la ilegitimidad del Gobierno y reconociendo a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como presidente legítimo, para allanar el camino de medidas desestabilizadoras.