El bombardeo perpetrado contra Siria el 14 de abril de 2018 pasará a la historia, además de todo, como un ejemplo de las consecuencias del periodismo amarillo. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido bombardearon Siria en la noche del 13 al 14 de abril de 2018. Esta operación militar, una agresión en términos de Derecho Internacional, es presentada como una «respuesta» de «los aliados» al supuesto uso de armas químicas por parte de la República Árabe Siria. El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, declaró ante el Congreso que no dispone de pruebas que demuestren esa acusación pero que se basa en «artículos de prensa creíbles».