-El Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) viene insistiendo desde finales de octubre 2019 que los hallazgos de la Misión de Observación Electoral de la OEA en Bolivia han sido problemáticos y que la OEA no ha presentado evidencias de fraude en las elecciones. El CEPR dijo que “la auditoría final de la OEA no prueba -ni siquiera argumenta de manera convincente- que los resultados de las elecciones fueron manipulados” Extraoficialmente: en la OEA hay mucho nerviosismo. Saben que técnicamente lo que han hecho no tiene defensa alguna, y que es muy grave. No contestan preguntas de la prensa. Ni siquiera han contestado un pedido de preguntas que les hicieron llegar formalmente varios congresistas de los EEUU, un país miembro de la organización. Se han encerrado sobre sí mismo.