Las recientes derrotas electorales de distintas categorías sufridas por algunos de los gobiernos independientes, que no comparten el dejar todo al mercado y partidarios de la unidad e integración de América Latina y el Caribe, han generado- a la derecha como a la izquierda- ideas erróneas sobre un supuesto futuro desfavorable para las luchas populares en nuestra región, o uno “verdaderamente revolucionario” “de abajo a arriba”, a diferencia de esos gobiernos “progresistas”, supuestamente verticalistas, “extractivistas” y autoritarios.