Se trataba aquel oficio nuevo de hacer saltar por los cielos la pobreza, sencillamente instalar la dignidad entre tantos agredidos y atropellados, y él se lo tomó muy en serio aquel asunto, y fue tan así, que entre todos ellos construyeron su estandarte y partieron algunos para el sur y otros hacia el norte, y fueron posiblemente, eso se supone, algunas semillas eternas en las esquinas de esos tiempos.