El próximo 4 de septiembre, la ciudadanía chilena decidirá en las urnas si la propuesta de nueva carta magna elaborada durante un año por una Convención Constitucional paritaria de 154 personas, elegida por sufragio universal en mayo de 2021 y con cupos reservados a representantes de los pueblos originarios, reemplaza a la Constitución vigente, impuesta por el tirano Augusto Pinochet en 1980 en una farsa de plebiscito y maquillada en 1989 y 2005.