¿Fin de ciclo? Los movimientos populares, la crisis de los “progresismos” gubernamentales y las alternativas ecosocialistas
Los pueblos indo-afro-nuestroamericanos y sus tentativas de construcción de gramáticas emancipadoras parecen encontrarse en un nuevo punto de inflexión. Un ciclo de mediana duración, social, político y económico parece agotarse paulatinamente, aunque de manera no uniforme, ni para nada lineal.
Dictadura, colonización y expansión: Las venas de América Latina siguen sangrando
La división internacional del trabajo como repartición capitalista del mundo impuesta violentamente o por medio de medidas que buscan explotar las “ventajas comparativas” con locomotoras o planes desarrollistas, busca los mayores rendimientos para la acumulación de capital pasando por encima de comunidades, biomas y territorios sin importar necesidades reales de pueblos y naciones. En esta división capitalista del mundo, a las tierras del sur se nos imponen las necesidades de las transnacionales y del imperialismo como propias, así, nuestros países se convierten en productores de materias primas –commodities-.
Próximo lanzamiento: "América Latina. Emancipaciones en construcción"
El libro compilado y editado por Franck Gaudichaud es a su vez un trabajo colectivo que reúne una serie de artículos sobre experiencias emancipatorias recientes de nuestra América Latina. Pensado como “un incentivo para la discusión y también para la acción”, como “un mosaico de praxis-saberes-accionares: algunas desde lo institucional y gubernamental (Bolivia, Venezuela), otras desde lo productivo y las fábricas recuperadas, mirando también las luchas de mujeres en México, de los sin techo en Uruguay, indígenas en Bolivia y en Oaxaca, de los pobladores en Chile”, etc.
Filosofía situada y cultura popular
Entrevista a Sergio Romero Entrevista a Sergio Romero (S.R), Docente del Área de filosofía del Departamento de Teología de la Universidad Católica del Norte. Entrevistado por Alex Ibarra Peña…
La solidaridad latinoamericana e internacional con Argentina en la Guerra de Las Malvinas
Uno de los aspectos menos considerados cuando se recuerda la controvertida decisión de la Junta Militar argentina de 1982, de ocupar las Islas Malvinas, es el de los gobiernos latinoamericanos que ofrecieron o trajeron ayuda bélica contra los ingleses. Fue un hecho geopolítico inédito en la historia continental desde las guerras de Independencia, aunque esa ayuda no significó en todos los casos apoyo político a la Junta genocida. De hecho, este aspecto dividió aguas en el mapa diplomático latinoamericano. Los gobiernos de Chile, Colombia y Trinidad Tobago se colocaron del lado de la potencia invasora, Inglaterra, y de su socio global, Estados Unidos. Pero los gobiernos de Perú, Venezuela, Cuba, Brasil, Nicaragua y República Dominicana, aportaron pertrechos bélicos o lo ofrecieron sin haberlo podido entregar, o lo enviaron y la Junta Militar lo abandonó.
Crece el peligro de invasión a Venezuela
Dos indicadores: con el imperio vale pensar mal para acertar, porque allende sus fronteras solo hay intereses de “seguridad nacional”, y todo el aparato de Estado se empeña en su resguardo —la historia lo pone en evidencia y la práctica militarista lo corrobora—, y; para atender los asuntos de interés los gringos mueven lo necesario, “falsas banderas” para salirse con la suya, utilizar los artilugios posibles y apostarle a no perder. Cuando pierde arrebata.
El cerco del Comando Sur: Datos sobre las bases gringas en América Latina
Cuando el intento de golpe de estado el 2002 en Venezuela, 15 naves de guerra estadounidenses habían llegado a la base de Manta, Ecuador. Desde allí operaron aviones de patrullaje sobre Venezuela y se habría dado información de inteligencia a los golpistas, de acuerdo a la revista de inteligencia Intel Briefing. En ese momento se puso en evidencia el funcionamiento operativo de la red de bases estadounidenses, coincidiendo con una serie de cambios tácticos y de estrategia del Pentágono a nivel mundial.
Crisis terminal del capitalismo o crisis terminal de la humanidad
Tenemos que redefinir y materializar palabras como libertad, justicia y democracia, de las que muchas veces se ha perdido la atención, la memoria y la práctica de su significado verbal y actual. Redefinirlas y materializarlas es parte de una tarea universal, pues en un momento de crisis mundial de las ideologías, como el que vivimos, nosotros mismos usamos esas palabras sin ver cómo las hemos redefinido y cómo las hemos materializado.
¿Una nueva OEA del siglo XXI?
La elección del ex canciller uruguayo Luis Almagro como secretario general de la OEA es una señal de que algo está cambiando en el organismo continental. Éste ha dejado de ser “el ministerio de colonias” de Estados Unidos, como lo fue en épocas pretéritas. Ahora en la OEA se refleja la nueva América Latina y caribeña amanecida desde comienzos del siglo XXI. Por algo el presidente ecuatoriano Rafael Correa expresó que estamos viviendo, ya no una época de cambios, sino un cambio de época en nuestra América.