Los acontecimientos que se han desarrollado en el «Medio Oriente ampliado» desde ‎el año 2001 corresponden a una lógica implacable. La cuestión actual es saber si ha ‎llegado el momento de desatar una nueva guerra en Turquía o en Arabia Saudita. ‎La respuesta depende sobre todo de la reactivación de las hostilidades en Libia. Es en ‎ese contexto que debe interpretarse el Protocolo Adicional que los presidentes Erdogan ‎y Putin acaban de negociar para resolver la crisis de Idlib.