Entiéndase bien. No es la clase obrera, como titulaba Elio Petri su película ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 1972, la que alcanza el nirvana emancipador en la sempiterna lucha de clases.
Más allá de las diatribas conceptuales sobre el alcance y efectos del materialismo histórico en la vida de las gentes, la dos últimas crisis mundiales tras la cuasi-licuación financiera de 2007-08 y la inacabada pandemia del COVID 19, han resultado en ‘paraísos ganados’ por la clase capitalista.