Este artículo enfatiza le enorme importancia que continúa teniendo el concepto de clase trabajadora, tanto su existencia como su utilización, para entender la realidad del capitalismo desarrollado. También se hace una crítica del pensamiento y la cultura dominantes que han diluido, cuando no eliminado, cualquier referencia a la existencia de clases sociales y los posibles conflictos que existen entre ellas.