El 21 de agosto de 1975, el Departamento de Estado norteamericano da luz verde a un proyecto estratégico secreto de la CIA, financiado por Arabia Saudí, para arrebatar la antigua provincia del Sahara (270.000 Kms cuadrados) a España. Un territorio vital desde el punto geoestratégico, rico en fosfatos, hierro, petróleo y gas, que EE.UU no está dispuesto a dejar en manos de España, dada la situación en que se encuentra el régimen de Franco. Juan Carlos I,temeroso de norecibir la corona, entrega el Sahara a cambio del respaldo de EE.UU.