«Adagio en mi país»
«En mi país, ¡qué tibieza
cuando empieza a amanecer!
Dice mi Pueblo que puede leer
en su mano de obrero el destino,
y que no hay adivino ni rey
que le pueda marcar el camino
que va a recorrer.»
«En mi país, ¡qué tibieza
cuando empieza a amanecer!
Dice mi Pueblo que puede leer
en su mano de obrero el destino,
y que no hay adivino ni rey
que le pueda marcar el camino
que va a recorrer.»