La alternativa del movimiento popular es dar inicio a una etapa de reflexión y análisis con todos los actores sociales, laborales y estudiantiles con el propósito de repensar la estrategia y diseñar un plan de lucha que tenga dos objetivos principales. Por un lado, el cuestionamiento y rechazo categórico de la legitimidad de la reforma constitucional y el plebiscito de Piñera y, por el otro, la demanda intransigente de una Asamblea Constituyente Libre, Soberana, Paritaria y Plurinacional. No hay proceso constituyente ni plebiscito legítimo o válido, sin la participación mayoritaria del pueblo y la ciudadanía.