El Senado, de espaldas al pueblo y a la rápida, consumó entrega de la soberanía del país a la Unión Europea

La aprobación del Tratado con la Unión Europea tiene lugar en momentos de profundo descreimiento de los ciudadanos y ciudadanas agobiados por las alzas, los incendios, las leyes de gatillo fácil, la falta de vivienda, los hospitales sin medicamentos, y los liceos sin condiciones mínimas para la educación. Es un hito que marca y profundiza la distancia entre la clase política, y las y los trabajadores y las comunidades, que no lo olvidarán a la hora de votar.