¡Que poco sabemos de historia de Chile (II)!

La Constitución Política de 1925 no sólo tuvo un origen completamente antidemocrático –como lo vimos en la parte I-, sino además tuvo un carácter extremadamente autoritario-presidencialista. En contraposición al sistema político fáctico existente entre 1891 y 1925 -¡que no se sustentó en la Constitución de 1833, sino en una “reinterpretación” de aquella efectuada por los vencedores de una guerra civil!- caracterizado por un extremo parlamentarismo.