No estoy preso, preso están los delincuentes, los traficantes y los criminales. Yo estoy Prisionero, prisionero de un gobierno autoritario, fascista y opresor
No estoy preso, preso están los delincuentes, los traficantes y los criminales. Yo estoy Prisionero, prisionero de un gobierno autoritario, fascista y opresor. Prisionero de un país donde el estado ha sido modelado por unos pocos. Donde vivimos bajo una constitucionalidad dictatorial.
Prisionero no por, -presuntamente “avivar” un incendio en una estación de metro o por “los daños calificados” de la misma-. Estoy prisionero porque para el gobierno SOY (somos) la personificación de ese enemigo al que el presidente declaro la guerra abiertamente, somos el fantasma de ese enemigo “grande y poderoso”. La materialización de la paranoia.
Las falsedades de Punta Peuco
Londres 38, espacio de memorias a través de un video ha desenmascarado las muchas falsedades, que a través de los medios de comunicación se han instalado sobre el penal y los presos que están cumpliendo penas en Punta Peuco.
Una cárcel de lujo habilitada para que la habiten los criminales más peligros del país, quienes durante la dictadura civil-militar cometieron horrorosos crímenes de lesa humanidad.
Baltasar Garzón escribe: «El virus de la impunidad»
El covid-19 se ha convertido, o corre el riesgo de hacerlo, no solo en el elemento más destructivo contra la humanidad en los últimos tiempos, un enemigo invisible y letal, sino también en el virus de la impunidad, el virus que se ocupa como pretexto para justificar esas políticas tramposas que algunos dirigentes ya ensayaron en el pasado y que, ahora, se empeñan en activar mientras el mundo tiene puesta toda su atención en la pandemia.
Desde Suecia decimos: NO al indulto de los asesinos y violadores de los derechos humanos bajo la dictadura de Pinochet!
¡No a la impunidad!
¡Ni perdón ni olvido!
¡SI a la libertad de tod@s l@s compañer@s prisioner@s polític@s de la revuelta!
Adios a Luis Sepúlveda, autorde "Las mujeres de mi generación"
De entre todos los libros de Luis siempre aconsejo Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar, escrito durante sus años de residencia en la ciudad de Hamburgo, adonde llegó en la primera etapa de su exilio, después del golpe de Estado del general Pinochet. La subtituló con muy buen criterio Novela para jóvenes de 8 a 88 años. La edición ilustrada (Miles Hyman) de Tusquets es excelente y la dedicatoria, conmovedora: «A mis hijos Sebastián, Max y León, los mejores tripulantes de mis sueños; al puerto de Hamburgo, porque allí subieron a bordo, y al gato Zorbas, por supuesto»