Por largos 17 años los chilenos y chilenas vivimos gobernados por una dictadura que se había consumado mediante un golpe cívico militar, lo que significaba vivir con represión, persecución, asesinatos y desaparecidos. Entre 1973 y 1986 las cifras de detenidos y detenidas, torturados y torturadas por la dictadura de Pinochet, sobrepasada los 30 mil, y los asesinados en cámaras de tortura, en fusilamientos extrajudiciales los 3 mil.