El sueño saharaui de la libertad
La congresista Marisa Glave colgó un video explicando la situación de la embajadora y el estado debilitado de su salud. Sin embargo, ella se mantiene firme porque no está en juego la libertad de una persona o su comodidad, sino, la libertad y dignidad de todo un pueblo. Lo que el Estado peruano quiere es que se marche y deslegitimar su misión, lo que los fujimoristas “amigos de Marruecos” quieren es que no se reconozca la causa que anima a esta mujer a seguir luchando por su patria, para ello se escudan en tecnicismos leguleyos y formalismos que no se aplican por igual cuando los visitantes son conservadores derechistas.
Montreal: Campaña de apoyo a los comuneros Mapuche en huelga de hambre desde hace 110 días
En Montreal, Canadá, este 24 de septiembre de 2017 nos reunimos una serie de personas solidarias con la cuasa mapuche para manifestarnos por la situación de los 4 lamgen que se encuentran en huelga de hambre hace 110 días. Nos indigna la utilización de la ley antiterrorista, el bajo estándar de la situación de respeto de los derechos indígenas por parte del Estado y la estigmatización de las reivindicaciones del pueblo mapuche por parte de la sociedad chilena.
El éxtasis y la pesadilla de la razón individual
El gobierno de Macri, a través de Cambiemos, aplica un nuevo entendimiento del mundo, que va más allá de la ideología. Trata de instalar una creencia que justifique –apelando a fantasmas del “pasado”–, la demolición de una razón socialmente aceptada. Estamos en presencia de un ataque frontal en contra de una concepción ordenadora del contexto socioeconómico y sus principios relacionados con la igualdad de oportunidades, distribución equitativa de los recursos y respeto a los Derechos Humanos. Se trata de la afirmación de un tipo de individualismo en contra del colectivismo, ahora llamado “populismo”.
Libertad de Prensa y democracia bancaria
Como los comerciantes de armas forman el corazón del enriquecimiento de la industria bélica, las venas de los medios de comunicación están conformadas por los avisadores, entre ellos, uno de los principales es el Estado que, desde la recuperación de la democracia, han servido para favorecer los Diarios de la empresa de El Mercurio y COPESA. Los intentos para terminar con esta lacra han sido muchos, incluso, la comisión investigadora de la cámara de diputados y las continuas luchas y presiones de los diputados díscolos, hasta ahora, han sido infructuosas. El Estado se ha convertido en cafiche permanente de estos medios de comunicación, a quienes rinde pleitesía y, por supuesto, los traidores de la Concertación no movieron ni un dedo para salvar los Diarios independientes, entre ellos, Apsi, Análisis, La Época, Fortín Mapocho, entre otros.
La racista y violenta represión contra el pueblo mapuche
En el intertanto, continúan reprimiendo a los mapuche, o dejando que mueran los cuatro comuneros que ya llevan más de 110 días en huelga de hambre enfrentando la brutal indolencia e indiferencia del gobierno y de los medios de comunicación dominantes. Los acusan de la quema de iglesias, aplicándoles la Ley anti-terrorista lo cual los mantiene en prisión ya por un año y medio sin aún haberse iniciado el juicio. Ellos y sus abogados aducen que no existen pruebas en su contra, como ha acontecido en muchos casos similares donde muchos acusados han pasado largos periodos encarcelados para luego ser liberados por ausencia de pruebas.
¡Nosotros no vamos a olvidar porque otros lo quieran!
Es la opinión de ex militares que nos opusimos al golpe de Estado cívico militar en 1973.
Quienes fuimos militares y nos opusimos al golpe de estado de 1973, denunciamos la actitud cómplice y pasiva de los mandos actuales del ejército, los que con su silencio y actitud, protegen a criminales y perpetúan el legado de los ex militares que arrastraron a las FFAA a reprimir cobardemente a un pueblo desarmado, cegando la vida indefensa de miles de nuestros compatriotas.
Ricardo Lagos y sus deudas con la historia
Nadie firmó declaración para que los testimonios de miles de torturados fueran guardados por 60 años para cuidar la intimidad de los miles de chilenos y extranjeros que fueron agredidos, violentados, maltratados en todos los cuarteles de militares, carabineros e investigaciones. Guardar esa información constituye amparar con un manto de impunidad a los responsables de practicar el más violento de todos los delitos, el más perverso para agradar y entregar información al alto mando, sabiendo que todo era un juego macabro.