«Los yihadistas no entraron desde Pakistán para liberar su patria de los ocupantes infieles soviéticos, sino que seis meses antes de la entrada del Ejército Rojo a Afganistán, EEUU puso en marcha la Operación Ciclón el 3 de julio de 1979, enviando a 30.000 mercenarios armados incluso con misiles Tomahawk a Afganistán para arrasar el país, difundir el terror, derrocar el  gobierno marxista del Doctor Nayibolá y tender una trampa a la URSS: convertirlo en su Vietnam. Y lo consiguieron. A su paso, violaron a miles de mujeres, decapitaron a miles de hombres y provocaron la huida de cerca de 18 millones de personas de sus hogares, casi nada. Caos que continúa hasta hoy.»