La fuerza política de la esperanza ante la situación actual
por Leonardo Boff (Brasil)
7 años atrás 4 min lectura
15-junio-2017
Llamamiento a la esperanza válido hoy no solo para Brasil sino para otras situaciones (Venezuela, España…) que iremos comentando. AD.
Hubo un golpe de clase de los adinerados, amenazados en sus privilegios por los beneficiados por las políticas sociales de los gobiernos del PT, que los llevó a ocupar lugares de los que antes estaban excluidos. Para ello usaron el parlamento, como en 1964 los militares. La destitución de la presidenta Dilma, democráticamente elegida, sirvió a los propósitos de estas élites económicas (el 0,05% de la población según el IPEA), lo cual implicaba ocupar los aparatos del Estado y garantizar así su status histórico-social hecho a base de privilegios y de negocios turbios. Habiendo naturalizado la corrupción, no tuvieron escrúpulos en modificar la constitución e introducir reformas que eliminaron derechos de los trabajadores y modificaron profundamente los beneficios de la Seguridad Social.
La corrupción, detectada primeramente por los órganos de espionaje de Estados Unidos y traspasada a nuestro sistema jurídico, permitió instaurar un proceso judicial que recibió el nombre de Lava-Jato. Ahí se detectó la trama inimaginable de corrupción que atraviesa las grandes empresas, desde las estatales a las privadas, los fondos y otros órganos, dentro de la lógica del patrimonialismo. La corrupción identificada fue de tal orden que escandalizó al mundo. Llegó a quebrar estados de la federación, como por ejemplo el de Río de Janeiro.
Yo mismo y otros muchos estamos sin recibir nuestros sueldos de profesores universitarios, retirados o no, desde diciembre de 2016.
La consecuencia es el descalabro político, jurídico e institucional. Es falaz decir que las instituciones funcionan. Todas ellas están contaminadas por la corrupción. La justicia es vergonzosamente parcial especialmente el justiciero Sergio Moro y buena parte del Ministerio Público, apoyados por una prensa reaccionaria sin compromiso con la verdad. Esta justicia revela sin tapujos una furia incontrolable de persecución al expresidente Lula y a su partido, el PT, el mayor del país. Se quiere destruir su indiscutible liderazgo, desfigurar su biografía e impedir de cualquier modo que sea candidato. Se fuerza su condenación, fundada más en convicciones que en pruebas materiales, lo que impediría su candidatura, que goza de la preferencia de la mayoría.
La consecuencia es un sufrido vacío de esperanza. Pero es importante recuperar el carácter político-transformador de la esperanza. Ernst Bloch, el gran pensador de la esperanza, habla del principio-esperanza, que es más que la virtud común de la esperanza. Es ese impulso que habita en nosotros, que nos mueve siempre, que proyecta sueños y utopías, y sabe sacar de los fracasos motivos de resistencia y lucha.
De san Agustín, tal vez el mayor genio cristiano, gran formulador de frases, nos viene esta sentencia: “la esperanza tiene dos hijas queridas: la indignación y la valentía; la indignación nos enseña a rechazar las cosas así como están y la valentía, a cambiarlas”.
En este momento debemos evocar en primer lugar a la hija-indignación frente a lo que el gobierno Temer está perpetrando criminalmente contra el pueblo, contra los indígenas, contra la población del campo, contra las mujeres, contra los trabajadores y contra las personas mayores, quitándoles derechos y rebajando a millones de personas, que de la pobreza están pasando a la miseria. No se escapa ni la soberanía nacional, pues el gobierno Temer está permitiendo vender tierras nacionales a extranjeros.
Si el gobierno ofende al pueblo, este tiene derecho a evocar a la hija-indignación y no darle paz, sino exigir en las calles y plazas su salida, ya que está acusado de delitos de corrupción y es fruto de un golpe, y por eso carece de legitimidad.
La hija-valentía se muestra en el deseo de cambio, no obstante los enfrentamientos que pueden ser peligrosos. Ella nos mantiene animados, nos sostiene en la lucha y puede llevarnos a la victoria. Es importante seguir el consejo del Quijote: no hay que aceptar las derrotas sin antes dar todas las batallas.
Un dato que debemos tener en cuenta siempre es que la realidad no es solo lo que está ahí, como un hecho al alcance de nuestra mano. Lo real es más que lo factual. Lo real esconde dentro de sí virtualidades y posibilidades ocultas que pueden ser sacadas afuera y volverse hechos nuevos.
Una de estas posibilidades es evocar el artículo primero de la constitución que reza: “todo poder emana del pueblo”. Los gobernantes y los políticos solo son delegados del pueblo. Cuando le traicionan, ya no representan los intereses generales sino los de las empresas que financian sus elecciones. El pueblo tiene derecho de sacarlos del poder mediante elecciones directas ya.
“Fuera Temer y directas ya” no es un slogan de grupos sino de grandes multitudes. La hija-valentía debe exigir, por derecho, esta opción, la única que garantizará autoridad y credibilidad a un gobierno capaz de sacarnos de la presente crisis.
Las dos hijas de la esperanza podrían hacer suya esta frase de A. Camus: «En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible».
*Leonardo Boff es articulista del JB online, profesor y escritor.
Traducción de Mª José Gavito Milano
*Fuente: Atrio
Artículos Relacionados
Partidocracia o democracia deliberante
por Rafael Luís Gumucio Rivas (Chile)
15 años atrás 6 min lectura
“Sospechosa la Weá”: Sebastián Piñera no sabía nada de los negocios que su hijo hacía a sus espaldas
por Rafael Luis Gumucio Rivas, El Viejo (Chile)
7 años atrás 6 min lectura
Río+20, repensando el desarrollo
por Katu Arkonada (AlaiAmlatina)
12 años atrás 10 min lectura
La verdad y los derechos humanos de los pueblos
por Juan Almendares (Honduras)
14 años atrás 5 min lectura
La raza importa: el regreso de la segregación en la educación pública estadounidense
por
10 años atrás 6 min lectura
2 Comentarios
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
En la vía rápida hacia la autodestrucción, ¿existe aún la posibilidad de un futuro viable para el Estado de Israel?
por David Shulman (EE.UU.)
17 mins atrás
Si Israel quiere sobrevivir, física y espiritualmente, necesita sufrir colectivamente un cambio radical en su visión de la realidad y enfrentarse a algunos hechos desagradables, aunque obvios.
25 de abril de 1975: La revolución de los claveles
por piensaChile
40 mins atrás
Se ha dicho que las revoluciones tardías son las más radicales. Seis años después del Mayo del 68 francés, pero cuatro años antes de que se pusiera en marcha una movilización de masas en el Estado español, la Revolución de los Claveles desplazó a un régimen dictatorial que llevaba casi medio siglo en el poder.
En la vía rápida hacia la autodestrucción, ¿existe aún la posibilidad de un futuro viable para el Estado de Israel?
por David Shulman (EE.UU.)
17 mins atrás
Si Israel quiere sobrevivir, física y espiritualmente, necesita sufrir colectivamente un cambio radical en su visión de la realidad y enfrentarse a algunos hechos desagradables, aunque obvios.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
5 días atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
Es maravilloso como describe ese país tan pleno de corruptela,menos mal que las hijas de la Esperanza , la indignación y la valentía, que declara San Agustín , sirvan hasta el día de hoy para combatir todo lo que encontramos malo, que nos perjudica, que nos nubla la razón, y la valentía es la hija que nos obliga a gritar por los cambios. Excelente artículo, como siempre.
El grave problema es que las masas que viven twitteando, whatsappeando, facebookeando, y después miran la tele, están tan llenas de información banal, hecha para entretención y no para reflexión, que al enterarse de escándalos, crímenes y mentiras, ventilados por los medios, se emocionan 2 minutos y después todo se olvida. Y no por maldad, sino porque estamos en la época de la banalidad.
En Argentina cortaron de repente la asistencia que el Estado daba a los discapacitados. Enfermos mentales violentos, y otros que estaban en recintos, iban a ser enviados a sus casas, donde sus familias no tenían como hacerse cargo de ellos. Recortes del neo liberalismo para que el país fuera más moderno y eficiente. Pero la gente salió a protestar en masa y la cosa no pasó.
Aquí nuestra presi insiste con firmar antes de irse convenios comerciales y otros que afectan la propiedad de los genomas de las plantas nativas, cediéndoselas al comercio internacional sin consultar a los pueblos nativos, y nadie se entera, ni alega. No es emocionante, no atrae la atención porque no es escándalo con culpables a quién señalar con el dedo durante una semana, aunque después se olviden y no los castigue nadie.