Melincué: el pueblo argentino que se negó a olvidar a los desaparecidos

Identifican en Melincué a dos víctimas de la dictadura, un francés y una
mejicana. Una docente trabajó junto a sus alumnos el extraño caso de
“los extremistas de izquierda” de los que el pueblo hablaba en cada
conversación de sobremesa. Junto a la Secretaría de Derechos Humanos de
Santa Fe lograron encontrarlos.

Una investigación meticulosa de la Secretaría de Derechos Humanos de
Santa Fe, apoyada por una docente de Melincué y autoridades judiciales
provinciales, concluyeron con el reconocimiento de una pareja de
extranjeros en la zona sur de nuestra provincia. Habían sido
secuestrados en Rosario en 1976 y enterrados como NN en fosas del
cementerio de Melincué. La presidenta Cristina Fernández hará
formalmente el anuncio mañana a las 18.30 junto al embajador francés en
Argentina.

“Y si alguna vez llega mi fin / Si no vuelvo a ver a Yves / No tendré,
nunca tendré Paz / Paz, nunca más”, así desgarró su alma en palabras,
devenida en canción, Eric Domergue, hermano de Yves, un ciudadano
francés que fue secuestrado por la última dictadura militar en Argentina
junto a su entonces compañera Cristina Cialceta. Los militares los
desaparecieron hace 34 años pero una profunda investigación de
integrantes de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe pudo
establecer sus identidades tres décadas después. Eric, por fin, tendrá
paz.

Cialceta es mexicana pero hija de padres argentinos y se unió a la
guerrilla del PRT – ERP en los años setenta en Argentina. Yves Domergue
estuvo a cargo de los equipos de seguridad del grupo armado que comandó
Mario Santucho. El cuerpo de ambos estuvo enterrado en una fosa NN en el
cementerio de Melincué, una pequeña localidad ubicada a 340 kilómetros
de la capital santafesina. Yves es uno de los 18 ciudadanos franceses
desaparecidos en nuestro país durante el Terrorismo de Estado.

Los cuerpos de la pareja fueron enterrados en el lugar como NN el 29 de
septiembre de 1976, algunos días después que un baqueano de apellido
Buitrón encontrara los cuerpos en un campo cercano al lugar donde fueron
inhumados.

La identificación de los cuerpos se logró gracias a un equipo especial
formado por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Santa
Fe que respondió a una inquietud de una docente del sistema secundario
santafesino en la localidad de Melincué. La mujer, llamada Juliana
Cagrandi trabajó junto a sus alumnos el extraño casos de “los
extremistas de izquierda” de los que el pueblo hablaba en cada
conversación de sobremesa. Fue muy importante también el rol de un
funcionario judicial llamado Jorge Basuino, que guardó el expediente
durante tres décadas para cuando llegue el momento de quitarle el polvo y
reactivarlo como investigación.

En los primeros días de mayo el juez de Melincué Leandro Martín le
informó a Eric Domergue que los cuerpos hallados en la fosa sin nombre
era el su hermano y su novia, que había sido secuestrados en setiembre
de 1976 en Rosario y torturados en el Batallón de Comunicaciones 121.

Yves Domergue tenía 22 años cuando fue secuestrado y su novia 20. Era un
militante activo del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT),
brazo político del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Había
llegado con su familia a nuestro país en 1959 junto a sus padres y tres
hermanos más, que con el correr de los años sumarían seis hijos. El
grueso de la familia regresó a Francia pero Ives quedó con Eric en
Argentina, este último se inclinó por el periodismo documental y fue una
pieza clave en la búsqueda de su hermano. “Apoyó en todo momento la
investigación, a pesar de varios inconvenientes y varias trabas”, dijo
una fuente judicial a Notife.

Yves y su novia fueron apresados por militares en septiembre de 1976 en
Rosario, baleados y trasladados a un centro de torturas que el Ejército
había montado en el Batallón de Comunicaciones 121.

La Secretaría de Derechos Humanos impulsó la investigación e, incluso,
se constituyó como parte en el expediente judicial reabierto en Melincué
hace dos años. El 5 de mayo pasado, el juez Leandro Martín recibió el
informe del Equipo de Antropología Forense de nuestro país y se lo
informó a Eric Domergue. Mañana, la presidenta Cristina Fernández
anunciará oficialmente al mundo que la larga búsqueda por la justicia y
la verdad cierra un capítulo.

Melincué: el pueblo argentino que rechazó olvidar a los desaparecidos

Melincué es un pueblo que rechazó el olvido y, atormentado por dos
cuerpos encontrados en plena dictadura argentina (1976/83), buscó la
verdad hasta identificar al francés Yves Domergue y a su novia mexicana,
Cristina Cialceta.

La niebla del invierno austral se levanta sobre el pueblo de 2.400
habitantes enclavado en la rica pampa húmeda, a 340 km al noroeste de
Buenos Aires. En pocas horas, su historia será difundida en todas
partes.

En la sala de profesores del colegio de educación media, Juliana
Cagrandi, 48 años, está emocionada. Se prepara para viajar a Buenos
Aires junto a un puñado de ex alumnos para asistir a la ceremonia en la
que la presidenta Cristina Kirchner anunciará que estos desaparecidos,
víctimas del terrorismo de Estado, han sido encontrados.

"Nosotras teníamos 15 años en esa época. La gente decía ‘pobres chicos’.
Alguien siempre les llevaba flores", recuerda Cagrandi. El
descubrimiento en 1976 de esos dos cuerpos brutalmente tratados y
acribillados a la vera de la ruta que lleva al vecino pueblo de
Carreras, no la abandonó nunca.

Es por ello que en 2003, esta profesora de Etica Ciudadana pidió a sus
alumnos del último año trabajar sobre el tema. "Piensen que estos dos
jóvenes tenían la edad de sus hermanos mayores", les dijo para
entusiasmarlos.

"Nosotros nacimos en 1986, en democracia", explica una de sus ex
alumnas, Jacqueline Rasera, 24 años. "Esto es inimaginable para
nosotros, algo abstracto. Los horrores que nos contaban eran de otra
época", señaló.

Pero los estudiantes se apropiaron de la historia. "Este informe nos
abrió la cabeza. Ahora esto forma parte de nuestra historia", dijo
Alejandro Ceppi, otro ex alumno de 24 años, "gratificado porque un
trabajo escolar adquirió tal magnitud".

Entregaron el informe a las Abuelas de Plaza de Mayo, que buscan a sus
nietos desaparecidos, y dos años después lo presentaron en la secretaría
de Derechos Humanos de Santa Fe, su provincia.

Paralelamente, la investigación se había reabierto. "Presenté un escrito
hasta lograr que viniera un fiscal federal", dice el abogado Rogelio
D’Angelo, 64 años, frente al tribunal de Melincué, ubicado a algunas
calles del colegio.

"No veo la hora de ver a los padres llevarles una flor a sus hijos",
agrega este hombre que reimpulsó el expediente judicial en 2000.

A su lado, Jorge Basuino, 61 años, ex sumariante de justicia que instruyó la causa en 1976, también está emocionado.

"Yo tuve siempre la esperanza que apareciera algun familiar. Por eso
siempre se cuidó el expediente", dice, y asegura que él era uno de los
que siempre llevaba una flor a las dos tumbas sin nombre.

El expediente podría haber sido destruido al cabo de 20 años, pero fue preservado: los crímenes de lesa humanidad no prescriben.

El cementerio del pueblo también estuvo a punto de desaparecer, inundado
por las aguas de la laguna de Melincué entre 2001 y 2004.

Cuando las aguas se retiraron todas las marcas se habían borrado y sólo
los empleados del cementerio sabían el lugar exacto donde habían sido
enterrados los cuerpos de esos dos jóvenes.

El espacio donde descansaban se destaca por el color verde más fuerte
que el resto del césped amarillento del invierno. La vegetación volvió a
crecer más tupida sobre la tierra removida tras la exhumación, que tuvo
lugar en junio de 2009.

El 5 de mayo de 2010, los antropólogos argentinos anunciaron al hermano de Yves Domergue, Eric, que el ADN dio positivo.

"Cuando Eric me anunció la confirmación casi me desmayo", confiesa
Beatriz Buitron, 69 años, parada en el lugar donde su padre, Agustín,
encontró los cuerpos el 26 de septiembre de 1976. El molino de agua
sigue allí, pero el campo de producción ganadera se transformó hoy en un
sembradío de soja.

"El murió en 1993 pensando que nunca sabriamos qué había pasado con estos chicos", dice Buitron conmovida.

*Fuente: ArgenPress

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Queridos todos:
Les transmito el correo que el Colectivo Argentino por la Memoria, de
Francia, hizo llegar a la familia de Yves Domergue, cuyo cuerpo fue
identificado ultimamente en Rosario, Argentina, y cuyo funeral tendrá
lugar la semana próxima.
El Colectivo es una de la Asociaciones hermanas con las que trabajamos acá.
Cariños
Jacqueline

Paris, 29 de julio de 2010

Comunicado:

El “Colectivo Argentino por la Memoria”  saluda a toda la familia Domergue.
Desde nuestra creación en 2006, hemos denunciado e informado a
argentinos y franceses de la situación en general de la Argentina
durante los años del “Terrorismo de estado” y hemos difundo  en cada
actividad las fotos y la historia de cada uno de los franceses
desaparecidos en Argentina.

Hoy los acompañamos en éste momento  entre penoso como es la certeza  de
la muerte de un ser querido, y que en el caso de los “desaparecidos”,
se transforma en una batalla ganada  en la lucha por la Verdad y la
Justicia, gracias a la búsqueda inquebrantable de los familiares, de la
Secretaria de Derechos humanos, y del Equipo Argentino de Antropología
Forense (EAAF) que llevan adelante un trabajo ejemplar.

Que  a ésa búsqueda se hayan asociado los jóvenes de Melincué, nos da a
todos los que luchamos porque NUNCA MAS! recomiencen masacres y
genocidios en Argentina, la esperanza que una nueva sociedad se esta
construyendo, una sociedad que Yves y Cristina soñaron, mas justa y
libre y por lo cual les quitaron la vida .

Vuestro duelo podrá comenzar y nosotros continuaremos apoyándolos,
acompañándolos  a través de nuestro compromiso militante por la Memoria
con los 30.000 desaparecidos.

Yves y Cristina, PRESENTES, hasta la victoria siempre!

Alicia Bonet-Krueger

Presidenta:”Colectivo Argentino por la Memoria”-Paris 29 de julio de 2010

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Eric Domergue
 
Alicia y compañeros
Con gran emoción leímos el comunicado y el saludo a nuestra familia. Decirles gracias es poco.

Son incontables los mensajes que me llegan a mí y a mi familia en estos
días, nos sentimos más acompañados que nunca, fue muy bueno poder
compartir tan reconfortante historia de una comunidad, la de Melincué,
que cuidaron como propios a los dos jóvenes enterrados como NN y no
cejaron hasta restituirles su identidad y su familia.

Para los que puedan asociarse, seguiremos homenajeándolos a Yves y a
Cristina el sábado 7 por la mañana en Melincué y desde las 16 horas en
el Bosque de la Memoria de Rosario, y el domingo 8 a las 17 horas en la
Iglesia Santa Cruz (Estados Unidos y Urquiza) en Buenos Aires.

Nuevamente gracias. Un fuerte abrazo.

Eric y familia