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«Nuestra internacional es el género humano» (I)

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“Yo tuve un hermano que iba por los montes mientras yo dormía”
Julio Cortázar.

Amador Ibáñez, tan chileno con su bigote bien cortado y su gusto fanatizado por los caballos, hace  años sostiene el sitio www.marxismo.cl, la página más completa del marxismo revolucionario e integral existente en  Chile. Amador no es ni alto ni bajo. Sus ojos centellean ese gris-verde de los chilenos del centro del país. Como también es un oficial militar formado en Cuba en los años negros de la dictadura pinochetista, luego de lo cual se batió junto a muchos chilenos contra el imperialismo en la Nicaragua revolucionaria de comienzos de los 80, a veces habla golpeado y convincente.

Amador, en los 60 militó en las Juventudes Comunistas cuando todavía no cumplía los 15 años. Pocos años después se incorporó a la defensa del gobierno del Presidente Salvador Allende, cumpliendo tareas especiales. Inmediatamente después del Golpe de Estado, fue expulsado de la carrera de Filosofía del Pedagógico de la Universidad de Chile, y se entregó, en el ámbito social, a la recomposición del movimiento estudiantil diezmado por Pinochet, y a colaborar con el mítico dirigente sindical de la Construcción, Héctor Hugo Cuevas, “el loco Cuevas”, fallecido hace años. Paralelamente, comenzó a participar en los primeros agrupamientos para resistir de manera armada a la dictadura. Durante el período 86 -87, decide al lado de muchos formar el Frente Patriótico Manuel Rodríguez autónomo de la dirección del Partido Comunista. Tres años estuvo preso en Argentina, acusado por el secuestro  del Coronel Carreño, militar del régimen tirano, después de lo cual fue sobreseído sin poder comprobársele ninguna participación en el hecho. En los 90 retornó a Chile, donde, ante el cambio sustantivo del escenario político en el país, se dio a la tarea de partir por el principio: colaborar con la lucha incesante por la recuperación de la conciencia emancipadora de los pueblos y los trabajadores a través del sitio www.marxismo.cl

En la actualidad milita en el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores (MPT-Chile), específicamente en el equipo de Educación y Formación Política. Estudioso de la economía heterodoxa, se pasea  tanto por los clásicos del marxismo (Marx, Rosa Luxemburgo, Gramsci, Mariátegui), pasando por  Joan Robinson, Sraffa y Kalecki;  Della Volpe y Kosik; y su gran amigo trasandino, Hugo Azcurra.

Su película favorita es Tierra y Libertad de Ken Loach. Amador se llama asimismo “soldado del pueblo” y en medio de café y cigarrillos contesta pensando bien lo que pregunto.

LA PÁGINA BLINDADA

¿Por qué marxismo.cl?
“Nunca será demasiado repetir que sin una teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario. El continente de reflexión y práctica que abre una época de madurez del movimiento obrero también se expresa necesariamente en la síntesis de lo más avanzado del conocimiento y prácticas emancipadoras que empieza a realizar Carlos Marx y Federico Engels. Surge así el socialismo científico. Sobre este campo de acción y reflexión empieza a caminar una nueva fuerza histórica que puja por la superación del capitalismo e implica poner en marcha un continente de pensamiento que incorpore lo más avanzado del conocimiento humano al servicio de la emancipación social. Ya no basta entonces un juicio valórico al nuevo sistema de dominación impuesto tras las revoluciones burguesas del siglo XVIII y XIX. Las relaciones sociales se complejizan y debe aplicarse un método científico, un método analítico-sintético, que permita relevar de forma precisa qué es y cómo funciona el capital y, por ende, la relación capital/trabajo. Se abre entonces un espacio de reflexión teórica respecto de los aspectos objetivos/subjetivos sobre los que descansa el más moderno de los sistemas de dominación de clases, el capitalismo, y por esta vía develar cómo él puede ser efectivamente superado. Este método histórico se incorpora a la praxis emancipatoria de los trabajadores y los pueblos echando las bases para un nuevo período de transformaciones, una época, un largo período donde ya las fuerzas de la emancipación social adquieren carácter de sujeto histórico dentro de los márgenes que le impone una nueva formación socio-económica. Desde 1848 en adelante, el movimiento obrero adquiere mayoría de edad y comienzan, desde lo pequeño a lo grande, con avances y retrocesos,  levemente a surgir las condiciones materiales y culturales para la nueva transición histórica. El capitalismo ha madurado y se vuelve históricamente reaccionario, teniendo que mantener las nuevas condiciones de explotación, dominación y despojo. La nueva tendencia implica un proceso de empobrecimiento epistemológico y viene una fase de declinamiento en que la producción de nuevos conocimientos científicos sobre la realidad social empieza a ser sustituida por mera producción ideológica. Así pues, se inaugura definitivamente la era que puja por una nueva realidad, la realidad del socialismo. La revolución de octubre de 1917, lanza definitivamente la clarinada de una nueva época.”

¿Sobre qué alimentadores se constituye el marxismo revolucionario?
“Cómo bien resumen Lenin, son tres las fuentes genealógicas del marxismo. La economía política inglesa que logra desarrollarse junto a la maduración y al triunfo definitivo del capitalismo sobre las formaciones sociales que le antecedieron históricamente. La filosofía alemana que lleva, a pesar de sus formas idealistas,  al máximo desarrollo el método dialéctico, superación del dualismo y la lógica formal, junto al desarrollo más elevado de las concepciones desmistificadoras de la religión. El socialismo utópico francés con su crítica moral al capitalismo y búsqueda de una nueva sociedad de iguales y libres.”

Desde tu mirada, ¿Cuál es la talla epistemológica del marxismo?
“El marxismo, la producción práctico-teórica sobre las bases echadas por Carlos Marx y Federico Engels, se vuelve la síntesis de lo más sólido del pensamiento humano para entregar las armas teóricas para la emancipación del proletariado moderno: la mayoría de los desposeídos de toda propiedad privada sobre los medios de producción y que sólo tiene su fuerza de trabajo para vender o alquilar. El marxismo es la respuesta más avanzada frente al desarrollo moderno, capitalista, de la explotación, dominación y despojo de las grandes minorías por castas ociosas y depredadoras. El capitalismo tiene que desarrollar en su seno todas las contradicciones de la sociedad de clases y por tanto ha de generar las propias condiciones para su superación histórica y preparar la clase social capaz de llevar adelante estas tareas históricas.”

¿Cuáles son las distinciones clave de la producción de Marx y Engels?
“Es fundamental, entonces, tener en cuenta de que el método materialista, dialéctico e histórico que empieza a desarrollar Marx –que de sus propias palabras sabemos, no era marxista- es a su vez él mismo histórico y se nutre de la práctica viva de la lucha de los trabajadores, del despliegue del movimiento real que puja por superar el capitalismo, y, por tanto, su completamiento en tanto método sólo puede realizarse con la superación del objeto de su crítica, en particular el capitalismo y, en general, con la sociedad dividida en clases.”

LA LUCHA DE IDEAS Y LA CRÍTICA

A ese marxismo le agregaste un .cl…
“La parte del «.cl» se debe a las reflexiones que se fueron dando al momento de salir de la dictadura y entrar en un período tan complejo de consensos que han hecho retroceder y anulan las conquistas de las mayorías trabajadoras y despojadas del país. Se hacía necesario prepararnos para combatir en otros espacios, en el plano de la lucha de ideas. Estas tareas para nosotros que éramos militantes comunistas y operábamos en el FPMR, se encontraban retrasadas producto de la urgencia de la Rebelión Popular de Masas, que por la urgencia de derrocar al tirano no permitía el suficiente  desarrollo de la conciencia socialista, transformándose en uno de los principales escollos para reorganizar las luchas de los trabajadores y el pueblo con autonomía de las ideas y las prácticas políticas de las clases dominantes. Nos encontrábamos pues, en posiciones de debilidad estratégica frente al poder totalizante de las clases dominantes reconstituidas gracias a la dictadura militar y consolidadas en un nuevo proyecto de dominación y entrega al liberalismo financiero. Era necesario “volver a Marx”, pero no para crear nuevos mitos, sino para recuperar la capacidad crítica y autocrítica que permitiera completar las herramientas teóricas para poder dar respuesta a los nuevos desafíos que la “transición democrática” –la consolidación del patrón actual de dominación- nos imponía. Teníamos que “tragarnos a Marx”, y en eso estamos.”

Con el nacimiento del FPMR, el Partido Comunista procuró llenar el llamado “vacío histórico…
“Durante los años de organización de las primeras formas de resistencia a la dictadura se fue constituyendo el mito del “vacío histórico” en su forma de vacío de política militar. El estudio de la ciencia militar y la práctica del arte de la guerra en las misiones internacionalistas, nos fueron enseñando que para comprender la guerra teníamos que comprender la política y luego para comprender esta, teníamos que adentrarnos en la crítica a la economía política y las políticas económicas sobre las que se basa el actual desarrollo del capitalismo en Chile, la región y el mundo entero. Digo que al final era un mito, bastante útil para levantar la resistencia más encarnizada a la dictadura, pero en tanto mito tenía sus propios límites. El vacío histórico que preconizaba nuestro Partido Comunista -recordemos que el FPMR era su brazo armado-, en el fondo, era un vacío ideológico de proporciones estratégicas. Ello estaba basado en lecturas ortodoxas criadas al brebaje de manuales que tendían a la vulgata. La ortodoxia se basaba en lecturas mecánicas que surgieron luego de la muerte de Lenin y que hoy conocemos como DiaMat e HistMat.  Los profundos cambios que se sucedían en la URSS , luego de la muerte de Lenin, dieron paso a una centralización del poder en manos de una nueva «clase política» que sustituye el poder del soviet y se enquista en las instituciones de dirección de ese inmenso territorio y en base a la justificación de las urgencias de la guerra se termina por disciplinar a las grandes mayorías despojadas del poder real que habían logrado con el triunfo de la Revolución de Octubre. Para justificar estos procesos se levanta un andamiaje propagandístico que frena el desarrollo del pensamiento revolucionario, las razones de Estado se vuelven más poderosas que las razones de la revolución emancipadora.”

Entonces, la teoría y práctica revolucionarias se esclerotizaron…
“No bastaba con entender que el pensamiento revolucionario se había congelado –al menos en las esferas del oficialismo comunista-, en lo práctico como en lo teórico, había que hacer un proceso que implicaba re-educarnos. Abandonando la superficie de los discursos de la guerra fría, teníamos que tomar el toro por las astas y ponernos a estudiar en serio para vencer. Es así como confirmábamos frente a una nueva etapa de la lucha de clases en Chile, lo que habíamos empezado a descubrir ya mucho antes: que no todo venía desde Moscú y no estábamos obligados ya al “sovietichismo” con que se nos había formado en los años 70.”

EL INTERNACIONALISTA

¿Cuáles fueron tus principales aprendizajes de las luchas por la emancipación humana en los distintos lugares del mundo donde se enfrentó al imperio?
“Las experiencias de las luchas antiimperialistas en Cuba, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Colombia, Angola, Palestina, Viet Nam, entre otros tantos lugares de despliegue del internacionalismo combativo, nos entregaron enseñanzas muy valiosas a muchos luchadores que tuvimos un privilegio que dudo sea repetible, al menos por lo pronto. Lo primero es que los procesos revolucionarios no son golpes de Estado: son procesos que los tienen que llevar adelante los trabajadores y los pueblos; y que el llamado “vacío histórico” no podía reducirse a los problemas militares de la revolución socialista. Parece contradictorio que mientras más estudiamos las ciencias y el arte militar más comprendíamos que los problemas eran primero económicos, sociales, culturales, políticos y en el momento más decisivo jugaba un rol central la correlación de fuerzas a favor de los trabajadores y el pueblo, resolviendo los problemas militares, y el problema de terminar con el monopolio de las armas de parte de las clases dominantes. Llegamos así a comprender que el problema militar es lógicamente posterior a la resolución de los problemas de orden político, lo cual no contradice que en algunos casos sea el punto de partida histórico. Esto no tiene que ver con callosidades dogmáticas, sino con el desarrollo del movimiento real. Los problemas de la revolución socialista son problemas de orden político y de construcción de una mayoría activa dispuesta a llevar adelante las transformaciones sociales. Lo determinante es la participación de los trabajadores y el pueblo. Son esas fuerzas político-sociales las que determinan el futuro desarrollo de las transformaciones radicales que el propio capitalismo impone.”

Mientras conversamos, los poderosos no duermen…
“Las clases  dominantes cuentan con toda la maquinaria del Estado y sus formas de dominación y disciplinamiento social de carácter ampliado. El poder es, ante todo, un asunto de hegemonía político-cultural y no sólo es fuerza organizada, sino que es también consensos. Para dominar a un pueblo este tiene que estar dispuesto a ser dominado. Por mucho que se avance en los procesos revolucionarios, tarde o temprano, mientras más amenazadas en su poder se vean las clases dominantes, más rápido utilizarán el monopolio de la fuerza contra el movimiento popular. El golpe militar de 1973 así lo demuestra, junto a tantos otros golpes militares en Latinoamérica. El más reciente, el golpe militar en Honduras, demuestra cómo el grado de tolerancia a las transformaciones puede engendrar incluso el apresuramiento de las clases dominantes y el imperialismo para evitar que los trabajadores y el pueblo puedan siquiera llegar a tomar la iniciativa.”

Durante mucho tiempo en Chile se habló de las formas de lucha, y cuál era la principal sobre las otras, como en una orden de compras…
“Hay que hablar del mito, puesto que se corre el riesgo de sublimar las formas de lucha y ponerlas en un ámbito de atemporalidad y convertirse en un fin en sí mismo. Esto es válido para todas las formas de lucha, incluso las aparentemente más pacíficas como la lucha electoral. El debate sobre las formas de lucha  está superado históricamente en Chile. De ello se ha encargado primero Pinochet y luego los gobiernos de la Concertación.”

¿Cuál es el eje de www.marxismo.cl?
“Volver a Marx” y luego ir más allá. No ir más atrás como lo hacen los «ideólogos» de los cuales los posmo-marxistas son insignia, sino más adelante. Implica volver a poner las cosas en su lugar; la emancipación de los trabajadores es su propia obra. Ni hay revoluciones tempranas y mucho menos la posibilidad de hacer revolución por encargo, peor aún copiando y calcando otras experiencias que tienen su validez histórica y son irrepetibles en sus detalles. Hay que recordar siempre que la historia no se repite dos veces, o al menos si se repite, esto es primero como tragedia y luego como parodia, como comedia.”

LOS QUE MANDAN

¿Cuál es tu caracterización de las clases dominantes en nuestro país?
“Para comprender la actual composición de las clases dominantes en Chile, su anexión al capital financiero mundial, el desarrollo de una conciencia y cultura rentista, hay que remontarse a la crisis del patrón de acumulación basado en la ideología desarrollista, durante el proceso vivido antes, durante y después del gobierno de la Unidad Popular. El propio golpe militar de 1973 demuestra que los procesos sociales son irreversibles. La dictadura militar no reprodujo un retroceso al “Estado de Bienestar” (una mera contrarrevolución como un volver a foja cero). La dictadura militar en Chile, sepultó definitivamente la ilusión de una «burguesía nacional», imponiendo a sangre y fuego la acumulación originaria de un nuevo patrón de acumulación bajo la égida de la nueva ideología del liberalismo financiero conocida como “neoliberalismo”.

¿Cuál es la matriz ideológica de la Concertación ?
“El actual proyecto político de la Concertación no ha hecho otra cosa que darle “gobernabilidad” al proyecto de dominación iniciado durante la dictadura. Se ha profundizado la debilidad estratégica del país, acomodándolo  en la división internacional impuesta por el imperialismo a través del FMI y el BID, entre otros organismos internacionales. La actual incorporación de Chile a la OCDE es el premio al mejor alumno de la clase, y al peor vecino en la región.”

¿En qué condiciones se encuentra la Concertación a pocos días de la segunda vuelta presidencial?
“Coyunturalmente la alianza política gobernante se encuentra en franco estado de desgaste y puede ser relevada ya este año por un nuevo equipo de dirección que no cambiaría en nada el proyecto estratégico de recuperación y desarrollo capitalista iniciado durante la dictadura militar. Las cartas están tiradas y juega de banca la misma fracción de clases que ha entregado el país al capital financiero mundializado y con el cual compite -o se asocia- para obtener algunas ventajas en la repartición de cierta parte de la renta del suelo. Bastaría con analizar la situación de la industria extractiva minera, del cobre y el litio, para comprender que quien ha sido el beneficiario de las políticas económicas es el capital financiero extranjero.”

Es antigua la discusión sobre si en Chile existe una “burguesía nacional”…
“Nuestras clases dominantes no son “nacionales”, ni desde el punto de vista económico, ni ideológico, ni desde el punto de vista político. Es decir, no tienen  un proyecto país independiente. Culturalmente, el rentismo es parasitismo y nulo interés por los destinos de los chilenos y nuestros vecinos en la región.”

EL CAPITALISMO EN CHILE

¿Cómo caracterizarías el capitalismo en nuestro país?
“En forma sencilla, podemos decir que el carácter dependiente de nuestra economía está determinado por el nulo interés en resolver los problemas inmediatos y futuros de la población. Si algo no se ha producido es el famoso “chorreo” que los teólogos del mercado marketearon para impulsar las políticas de ajuste impuestas por los organismos internacionales del capital financiero mundializado y realizado vía manu militari por la dictadura.”

Políticamente, muchos hablan en Chile de una crisis de representatividad…
“Hace pocos días los chilenos lloraban frente a la televisión por una serie sobre la década de los 80. Frente a la falta de perspectivas, el nuevo gobierno, de cualquiera de las dos derechas, no contará con más del 25 – 30 % de votación del universo total de electores. La gran mayoría de los chilenos ha pasado del terror de la dictadura a la espera ociosa de una alegría que nunca terminó de llegar, a un estado actual de descreimiento. Es bochornoso ver como la campaña del terror que se llevó adelante para la preparación psicológica del golpe militar del 73, hoy se reproduce como parodia para supuestamente evitar que la derecha «fascista» tome la dirección del Estado. Hoy la contradicción no es dictadura o democracia, esto ya fue resuelto y refrendado en la campaña del NO que cimentó a las formas consensuadas de dominación llevadas adelante por el continuismo concertacionista. Esta parodia, puesta en escena, si se habla off de record, cuando no se habla para la televisión se sincera: de lo que se trata es de que muchos funcionarios públicos, miembros o “clientes” de la Concertación, temen perder sus trabajos. La cuestión es  cuidar la “pega” y no detener nada, es sentido común de que se trata de una ficción del clientelismo político, de la política transformada en mercancía que se transa en el mercado cómo cualquier otra mercancía. Es francamente vergonzoso ver como se sigue reproduciendo el discurso del miedo para salvar las pegas. Esto que es por una parte bochornoso y pervertido, es por otra parte un «sinceramiento» en el discurso. No puede haber proyecto emancipatorio, ni de transición verdaderamente democrática cuando el mensaje es el miedo. El discurso de la emancipación es frontal contra toda forma alienante en lo político y cultural, luego, no hay dentro de los límites del actual patrón de acumulación y dominación ninguna posibilidad de superación y transformaciones definitivas; sólo nuevas y viejas formas de gatopardismo.”

¿Por qué algunos hablan de que el pueblo chileno ha sido vencido?
“Una guerra termina cuando el vencido ya no quiere seguir luchando, y esto es lo que ha ocurrido. El pueblo chileno brutalmente golpeado por una dictadura militar, y vilmente engañado por el continuismo, hoy se encuentra agobiado. Las opciones para levantar este estado de ánimo son seguir luchando por construir una alternativa real de cambios y transformaciones que convenza  a las grandes mayorías, a los trabajadores y el pueblo en su conjunto, en pos de recuperar su rol protagónico. Algo muy fácil de decir, pero nada  fácil de hacer. Requiere de convicciones muy sólidas, un conocimiento muy profundo de las nuevas formas de dominación, dónde los medios de comunicación social juegan un rol brutal en la alienación, el marketing elevado a su quinta potencia, y su expresión más peligrosa, la despolitización de las relaciones sociales.”

En Chile la alienación juega un papel más que importante…
“La ruta de la alienación es muy simple: separación del hombre y la mujer del producto de su trabajo, separación del hombre y la mujer de su realidad social y de su ser en la naturaleza, separación entre la “sociedad civil” y la “sociedad política”, el ser humano transformado en cliente, en consumidor, en objeto de la dominación, la explotación y el despojo llevado a sus formas más desarrolladas.”

[Continuará]

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