"Cuando se los acusa son hallados culpables
de intentar, a toda costa, de sobrevivir."
John Berger
(APe).- Tiene razón Eduardo Galeano cuando dice que si los que en la oscuridad de las cavernas empezaron a sobrevivir hubiésemos sido nosotros, el hombre habría durado sobre la tierra apenas un ratito. Aquellos primeros fueron capaces de durar, cuando tal vez estaban destinados a desaparecer, porque se unieron para defenderse y compartir la comida.
La humanidad que hoy somos no llega a entender que la salvación de los pocos a costa de los muchos es un salto al vacío. Tan al vacío que los deja y nos deja sin tierra, sin agua ni cielo. Nos arroja afuera del planeta, que como un animal muy viejo, ya está cansado de nosotros y quiere abandonarnos.
El hambre obliga a los hombres a migrar de un continente a otro. Algunos mueren en los mares, otros arañando las puertas de un mundo que les pisa las manos para que no puedan aferrarse ni a las piedras del desierto. La Unión Europea acaba de consagrar su derecho de suspender los derechos de los “sobrantes” mediante su reclusión, hasta por un año y medio en campos de confinamiento extrajudiciales.
En lo que va del año, 69 inmigrantes han muerto intentando alcanzar las costas de España y un 40% de los españoles se declara a favor de criminalizar la inmigración ilegal.
En Italia un sector importante de la sociedad le reclama al Gobierno que limpie de “basura” su territorio, mientras un flamante y vetusto fascismo recorre las calles quemando campamentos gitanos. En los “Centros de Identificación y Expulsión”, donde gran cantidad de niños gitanos mueren “accidentalmente”, se recurre al fichaje meticuloso de los menores de edad. Cuando la noticia se publicó en nuestro país, en la versión on line del diario Crítica aparecieron muchos, demasiados, comentarios favorables a la expulsión de los rumanos, los africanos y los musulmanes de la península.
El 20 de junio pasado el escritor argentino Jorge E. Nedich, integrante de la etnia, escribió para el diario La Nación un artículo crítico sobre “El rebrote racista en Italia”. Lo llamativo, y también alarmante, fue que de diez mensajes al menos nueve atacaban al autor, a los gitanos y justificaban la persecución.
Los argentinos no nos distanciamos demasiado de Europa. La diferencia, tal vez, radique en que nos escudamos bajo un maquillaje que nos presenta al mundo un poco mejor de lo que somos. Sancionamos leyes sobre una igualdad de derechos en la que no creemos y adherimos a tratados internacionales que no cumplimos. Nuestros pobres, como en la historia de todas las naciones, son el extranjero interno. Los desarraigados, los suspendidos en los calabozos, los sin sentencia ni destino. Los nómades que van de una provincia a otra, de una ciudad a otra en busca tan sólo de trabajo y comida y a quienes les pisamos las manos para que no puedan agarrarse ni de los alambrados que los separan del mundo.
Nada o casi nada sabemos de nuestros antepasados desnudos. Pero nuestra presencia aquí, agónica e irresponsable, es el último refugio de la vida humana y testimonia que en algún momento ellos, cuando todo era intemperie, fueron capaces de vislumbrar lo que hoy nosotros no podemos comprender: Que la vida era un asunto colectivo, que el aire y el agua eran de todos y que era necesario reunirse junto al fuego, entibiarse y compartir la comida.
Tal vez fue entonces cuando la tierra y el cielo empezaron a quererlos.
* Fuente: Agencia Pelota de Trapo
Artículos Relacionados
¿Qué quieren los Estados Unidos con Paraguay?
por Dana Brown (Rebelión)
17 años atrás 6 min lectura
Javier Meliman: No nos moveremos del fundo ocupado por nuestras comunidades
por Alianza Territorial Mapuche (Chile)
12 años atrás 3 min lectura
¿Quién se beneficia con la actual actitud de la dirección del PC chileno?
por Revista Principios (Chile)
16 años atrás 14 min lectura
¿Es Chile una nación que se desarrolla y se desarrollará?
por Manuel Acuña Asenjo (Chile)
11 años atrás 25 min lectura
La lógica del poder oculto a los ojos de la masa
por Olga Larrazabal S. (Chile)
5 años atrás 8 min lectura
En la vía rápida hacia la autodestrucción, ¿existe aún la posibilidad de un futuro viable para el Estado de Israel?
por David Shulman (EE.UU.)
2 horas atrás
Si Israel quiere sobrevivir, física y espiritualmente, necesita sufrir colectivamente un cambio radical en su visión de la realidad y enfrentarse a algunos hechos desagradables, aunque obvios.
25 de abril de 1975: La revolución de los claveles
por piensaChile
3 horas atrás
Se ha dicho que las revoluciones tardías son las más radicales. Seis años después del Mayo del 68 francés, pero cuatro años antes de que se pusiera en marcha una movilización de masas en el Estado español, la Revolución de los Claveles desplazó a un régimen dictatorial que llevaba casi medio siglo en el poder.
En la vía rápida hacia la autodestrucción, ¿existe aún la posibilidad de un futuro viable para el Estado de Israel?
por David Shulman (EE.UU.)
2 horas atrás
Si Israel quiere sobrevivir, física y espiritualmente, necesita sufrir colectivamente un cambio radical en su visión de la realidad y enfrentarse a algunos hechos desagradables, aunque obvios.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
5 días atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.