Rusia y Estados Unidos han llegado a un principio de acuerdo sobre el Medio Oriente en general y sobre Siria en particular. Pero en Siria sigue la guerra. Esa paradoja se explica, en primer lugar, por la indisciplina y el odio que están demostrando los gobiernos de Turquía y Arabia Saudita. Según la óptica de Thierry Meyssan, la revelación parcial del papel de Hakan Fidan, publicada en el Wall Street Journal, se le está enviando a Ankara una advertencia.