Los ritos ancestrales son claves en este tipo de jornadas. Cuando la noche se va acercando, la convocatoria se centra en el fogón o Kutral, en donde una amena conversación de los ancianos y sabios traspasan sus conocimientos a una nueva generación. Esto se traduce en que los sabios (los Kimche) entregan un consejo (un Gulam) para poder ser más buena gente (más Kume Che), ser justos (ser Nor Che) y tener fuerza interna (tener Newen Che).