El desarrollo de la tecnología suele responder a los intereses de los sectores de poder (económico sobre todo), y no nos debe sorprender que Internet -que en su infancia fue criada en el mundo académico y de la sociedad civil, con ciertas libertades- en su adolescencia esté siendo recuperada por el mundo empresarial. Pero ello no quiere decir que todo esté definido. Más bien se está convirtiendo en un área de resistencia y lucha, dentro de un sector estratégico del sistema capitalista.