Marruecos, contraviniendo el Convenio de Ginebra y el derecho internacional humanitario, ha enviado cientos de miles de colonos al Sahara Occidental ocupado para desnaturalizar la identidad saharaui y anularles como pueblo. Las condiciones de vida en los territorios ocupados son muy difíciles porque no hay ni un atisbo de justicia, los saharauis están excluidos del trabajo, marginados en los colegios, tratados con violencia y arbitrariedad y sin ninguna libertad.