Los grandes capitales financieros, mediáticos y militares, a través del gobierno de turno de Estados Unidos y de la mano de la Central de inteligencia (CIA), tal como lo hicieron en Chile, buscan, con el apoyo de los factores políticos locales de ultraderecha, derivar en una guerra civil. Al igual que el pueblo chileno, el venezolano, es pacífico y democrático. Por lo que la provocación de actos violentos, terroristas y fascistas protagonizado por grupos de paramilitares que muestran prácticas que no son propias de los venezolanos, no pareciera tener espacio en el territorio venezolano.