Una de las causas principales de los retrocesos en gobiernos progresistas en América Latina es el descuido en la formación ideológica de la sociedad. A su juicio, no se trata de un fenómeno nuevo ni propio del continente, pues ya se había dado en la antigua Unión Soviética y en el resto de Europa del Este. […] los retrocesos en una sociedad desigual significan que hay una permanente lucha de clases. “No podemos engañarnos, pues no se garantiza el apoyo popular a los procesos dando al pueblo sólo mejores condiciones de vida, porque eso puede originar en la gente una mentalidad consumista”.