Una a una, Palma desmonta las “siete mentiras” con las que han promocionado las supuestas bondades del tratado. Y advierte sobre las severas limitaciones a la soberanía nacional que producirá su firma. Si Chile decide aplicar políticas públicas que las transnacionales consideren lesivas a sus intereses, podrían llevar al país a tribunales especiales,  integrados por jueces y litigantes expuestos a conflictos de interés.