Pese a las dificultades, fueron muchos los periodistas que sortearon los obstáculos de la censura y la represión de la dictadura e informaron de las violaciones a los derechos humanos que se acumulaban en el país y que el resto de los medios callaba. Ante el brutal asesinato de uno de los suyos: el periodista José Carrasco Tapia, no cesaron en una labor que recién hoy, a 40 años del golpe militar, es reconocida masivamente por su importancia y trascendencia histórica.