«Por desgracia, entre las élites políticas de varios países occidentales han arraigado profundamente las ideas de supremacía, excepcionalidad y defensa de los intereses propios por todos los medios posibles en detrimento del desarrollo de una cooperación justa y equitativa».
«En el mundo contemporáneo no podemos guiarnos con la filosofía de los antihéroes de la distopía de George Orwell en ‘Rebelión en la granja’, donde todos son iguales pero algunos son ‘más iguales’ que otros«, ha continuado el canciller ruso.