Son conocidos por el nombre de Vanguard, BlackRock y  State Street Global  Advisor y son los tres fondos mutuos más grandes del mundo. También se les conoce como administradores de activos o fondos de inversión que, operados por expertos profesionales, recaudan dinero «fresco» de un número inmenso y variado de inversores y ahorradores. Usan este «dinero fresco» para comprar en las diversas bolsas de valores del planeta y redistribuyen las ganancias (cuando las cosas van bien) a quienes les han confiado el excedente de su capital y/o de sus ahorros.