En la obra “La última batalla” vuelvo a enfrentar a los antiguos soldados bolivianos, chilenos y peruanos, ahora en un nuevo escenario, en una nueva guerra; en este caso la guerra para no morir de hambre. ¿Qué pasó con aquellos héroes olvidados? ¿Qué pasó después de la guerra con el campesino, el obrero, el niño, la mujer y el hombre común y corriente que se desangró por su patria? …La guerra enajena y los que van a la guerra, salvo los héroes oficiales – que nunca fueron pobres – terminan por sucumbir a la pobreza y la miseria, empujados por los mismos personajes poderosos que, en su momento, entregaron sus vidas.