“La letra chica es que se sigue quedando en muchos lugares comunes al decir, o al engañarnos también, a la gente diciéndoles que ellos van a tener la posibilidad de aportar o de elegir la educación para sus propios hijos, cuando sabemos que esa libertad no la tienen todos, sino que la tiene solamente un sector reducido de la población. Ese es el principal engaño que tiene la derecha con los ciudadanos de nuestro país, al final nos quedamos en la meritocracia o en la posibilidad que cada uno tiene, pero no garantizamos derechos de base, no garantizamos una igualdad de oportunidades para todos, sino que solamente para aquellos que pueden pagar”.