La noche del 3 de octubre de 1992 cantó a capella la canción “War” de Bob Marley, que pretendía ser una protesta por los abusos sexuales de sacerdotes de la Iglesia católica, cambiando la palabra “racismo” por “abuso de menores”. Luego presentó una foto del papa Juan Pablo II a la cámara mientras cantaba la palabra “evil” (maldad); después de romper la foto en trozos, pronunció la frase “lucha contra el verdadero enemigo” (fight the real enemy) y arrojó los pedazos hacia la cámara.​ Casi de inmediato, los teléfonos de la NBC se saturaron con miles de quejas.