Sé que a veces le aplican electricidad en varias partes del cuerpo, que a veces las golpizas son tan intensas que pierde el conocimiento y que cuando vuelve en sí se encuentra sangrando en su celda. Lo que sí sé es el nombre de dos personas que participan activamente en estas sesiones: Ariosto Lapostol Orrego y Juan Emilio Cheyre Espinoza, destacándose este último por su brutalidad.