Estos días traen a la memoria los triunfos de Eduardo Frei Montalva y de Salvador Allende Gossens, dos importantes opciones que en 1964 y en 1970 se presentaron como revolucionarias: la primera, como La Revolución en Libertad y, la segunda, como la Vía chilena al Socialismo, con empanada y vino tinto; una, como la realización de la utopía cristiana y, la otra, como la búsqueda inédita del socialismo en pluralismo, democracia y libertad.