La retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos presentes en Siria y Afganistán ‎y la dimisión del secretario de Defensa James Mattis son manifestaciones del cambio ‎radical del orden mundial. Estados Unidos ha perdido el primer lugar mundial en el ‎plano económico y también en el plano político. Ahora Estados Unidos se niega a ‎luchar sólo por los intereses de la finanza transnacional. Las alianzas que ‎Estados Unidos encabezaba comenzarán a desmoronarse, sin que sus aliados ‎reconozcan por eso el ascenso de Rusia y China. ‎