La contradicción Capital/vida, acentuada en los últimos años con el renovado recurso a la acumulación por desposesión tras la quiebra de 2007/2008, pone a las mujeres en una situación especialmente complicada. Las políticas de ajustes estructural que destrozan los precarios Estados del Bienestar de la periferia europea y que ya antes asolaron los países del Sur Global nos ponen en condiciones de hablar de una crisis de la reproducción social, que afecta a todos los aspectos de nuestras vidas y ataca a todos aquellos reductos que todavía no han sido incorporados a la lógica del beneficio.