Tenemos muy claro que Piñera sigue siendo el mismo matón que nos declaró la guerra.
Este es un confinamiento histórico nos dicen; se ufanan con una prepotencia que nos recuerda los más oscuros periodos de opresión que ha vivido la humanidad, en que campea el triunfalismo fascista y la prepotencia de los fusiles.
El criminal de La Moneda llama a la unidad y la casta política sale corriendo a sobarle el lomo. Anuncian un acuerdo firmado por los mismos causantes del descalabro nacional; corruptos e inescrupulosos que tranzan en el mercado la sobrevivencia de los más pobres.