[Hay] personas de buena fe que no se dan cuenta que la Concertación no fue un “mal menor”, sino un “complemento” de la derecha. Que esta última lo único que no podía hacer –por mucho que se lo propusiese- era legitimar el mismo modelo que había impuesto “a sangre y fuego” a través de las Fuerzas Armadas. Y que esa labor de legitimación solo podía llevarla a cabo la “centroizquierda”, en la medida que se virara solapadamente hacia la derecha y lo aplicara también como suyo. Y eso fue lo que hizo [la Concertación]