Hay mucha destrucción política, social, económica y de infraestructuras en Rojava. Además, la migración de capital y de personas ha agravado aún más la situación. De esta forma, la revolución y la sociedad de Rojava están enfrentando una dura prueba económica.
Una condición y una situación como estas necesita el desarrollo de una economía social de manera urgente, y esta se obtendrá a través del desarrollo de comunas y cooperativas locales.