“El precio definitivo que llega al consumidor es determinado por los supermercados, falta en toda esta situación un eslabón de la cadena que nadie ha tocado, que son estas grandes compañías distribuidoras. Los productores tenemos el precio más bajo a nivel mundial y a nivel de supermercados los precios más altos, entonces evidentemente aquí hay algo que no funciona bien, algo está distorsionado, por lo que es muy útil que la Fiscalía investigue los hechos”.